Elroy and The Aliens: un viaje a los point and click de los 90s
Elroy and The Aliens es la nueva aventura gráfica point and click desarrollada por Motiviti, un estudio indie con sede en Maribor, Eslovenia, fundado por Tadej Gregorčič y Jernej Kocjancic en 2009. El equipo de Neogamerz se adelantó y jugó esta pieza antes de que vea la luz el 2 de abril en Steam, y les compartimos este análisis intentando no spoilear nada de nada, para que puedan jugarlo y comprobar ustedes mismos si su capacidad de resolver puzzles sigue intacta, tal como cuando jugábamos este tipo de aventuras en los 90s.
El juego comienza en 1993, precisamente un día en el que va a suceder el extraño fenómeno astronómico de la “Luna de Sangre”, un tipo de eclipse al que muchas culturas le temen y que atrae multitudes a un festival que se lleva a cabo en Slope City, la ciudad donde viven los ingeniosos protagonistas de esta historia. El principal es Elroy Deluna, un ingeniero espacial un poco venido a menos pero muy gracioso y torpe, al mejor estilo Guybrush Threepwood. Aquel día del eclipse, Elroy conoce a su fabulosa amiga y reportera Peggie Wolffe, la voz en off que narra la historia del videojuego en primera persona.

Peggie es admiradora del trabajo de Diego Deluna, el padre de Elroy, quien desapareció inexplicablemente en una expedición arqueológica hace 18 años, en 1975. Eso es lo que motiva a Peggie a acordar una entrevista con Elroy, y de paso colaborar en la promoción de su trabajo como ingeniero espacial en el diario local. Así es como se conocen ambos personajes, aunque el plan de la entrevista sale muy mal: el flamante cohete espacial que Elroy armó en su terraza para impresionar a Peggie, termina estrellado contra su propio techo segundos después de haber despegado erráticamente.
Al romper el techo, el cohete fracasado deja un hueco en el que Elroy descubre un artefacto tecnológico de una cultura desconocida que contiene un mensaje de su padre, quien revela que lleva años perdido en un lugar desconocido. Luego de esta conmovedora y shockeante experiencia en la que Elroy logra comunicarse con su padre tras 18 años de ausencia, junto a Peggie deciden embarcarse en el viaje de resolver la misteriosa desaparición del arqueólogo Diego Deluna, sin tener para nada claro su paradero.

Acá comienza esta espectacular aventura de ciencia ficción dibujada a mano, que de manera ingeniosa combina historias sobre civilizaciones alienígenas, fantasmas del pasado, preciosas referencias literarias, teorías conspirativas, controversias relacionadas a la IA, narrativas de diversas culturas acerca de fenómenos astronómicos como la “Luna de Sangre”, viajes espacio-temporales, expediciones y hallazgos arqueológicos, e incluso aborda la disputa ciencia vs creencias.
En esta trama también la política se vuelve un tema esencial; el excéntrico alcalde de Slope City, Cyril Wanderbrust, tiene un rol preponderante. Diego Deluna solía ser su colega en antiguas expediciones, y de ese vínculo obtendremos una pista fundamental para entender la complejidad del conflicto del juego. Otro dato que marca el rumbo de la historia, es que Cyril no logra superar el fallecimiento de su esposa Zarya Wanderbrust, quien muere dramáticamente al caer de la terraza del edificio de las oficinas de la alcaldía. En este altísimo edificio transcurre gran parte de la historia que narra el juego, y ya comprobarán al jugarlo por qué enfatizamos lo de «altísimo».
El videojuego cuenta con un total de 60 escenarios y la narración es dividida en capítulos, como buena aventura gráfica al estilo LucasArts. De hecho, mientras lo juegues, vas a encontrar muchísimos guiños a escenas de aquellas aventuras gráficas que adoramos, como Day of the Tentacle, Monkey Island y Grim Fandango. Las refes más evidentes que encontró nuestro equipo son los homenajes no sólo al escenario sino también a la música del Thimbleweed Park y obviamente, si hablamos de arqueología, al Indiana Jones and The Last Crusade ❤️. Escríbannos si las encuentran ;).

También hallamos un curioso personaje llamado Charly McGee, que nos recuerda a Chuck McGill (mismas iniciales) de Better Call Saul, y quienes se animen a jugar Elroy and The Aliens, se darán cuenta por qué. Otro guiño muy evidente es la vestimenta de Elroy, totalmente inspirada en el Doc Emmett Brown de Volver al Futuro. Así que nerds, bienvenides sean a encontrar y enviarnos qué guiños detectan ustedes que a nosotres se nos hayan escapado.
Otro tema llamativo e interesante que visibiliza el Elroy and The Aliens, sucede a partir del capítulo III, cuando el juego te permite cambiar de personaje y dejar a Elroy para utilizar a Peggie en primera persona. Cuando usamos a Peggie, el juego nos muestra, además de sus imprescindibles habilidades, lo que implica ser mujer. Y nos expone al acoso sutil pero inmundo en el diálogo con algunos varones del juego, lo cual, lamentablemente es muy realista pero al mismo tiempo nos permite acceder a su perspectiva.
Afortunadamente, las mujeres en este juego, tienen un rol fundamental debido a su inteligencia a la hora de resolver puzzles. Por ejemplo, jueguen y vean a Sierra, la hermosa amiga de Elroy que es programadora. Muches acá saben que Sierra es una de las empresas estadounidenses mas importantes en la historía de las aventuras gráficas. Y no casualmente una de sus fundadoras fue una mujer pionera en la historia de los videojuegos. Sierra y todas las mujeres que encontramos en el juego tienen un carácter muy fuerte. Nada de tetonas sumisas. Qué decepción para los libertarios.

Otra de las curiosidades que vas a notar cuando juegues el Elroy, es que en algunas instancias el juego te pone en una suerte de dilema moral incómodo al tener que depredar recursos de algunos escenarios o al tener que tomar determinadas decisiones polémicas. Igualmente, el juego es lineal y sólo se resuelve de una forma, es decir, no ofrece alternativas para escapar de aquellos dilemas sin salir un poco escandalizade. Dejamos en este punto un poco de suspenso para que nos cuenten si ustedes también lo notaron al jugarlo.
En fin, el juego resulta divertido, entretenido e interesante para quienes somos curiosos fans de las aventuras gráficas y condimentos nerds. El único problema es que llegando al final se pone un poco burocrático, sobre todo con los puzzles en los que hay que descifrar símbolos como jeroglíficos o aprender breves sistemas de escrituras (cosa que al principio está buenísimo y te sentís une campeone al descifrarlos, pero llegando al final se pone bastante engorroso).

Otra de las críticas que podemos hacerle a este noble juego, es que no nos convence del todo la dirección de arte. Y el problema no es la ilustración a mano. No señor, dónde quedaría The Curse of Monkey Island si fuera por eso. Simplemente consideramos que se podría haber pulido un poco más la estética y la animación. Sí, es una cuestión de gustos, pero el estilo elegido no termina de transmitir la profundidad, los colores y la dimensión de los escenarios. Algo que a veces juega en contra a la hora de teletransportarnos a fondo hacia todos los mundos que propone el juego.
Igualmente, juego recomendado. La historia es atrapante y que el vínculo de Elroy con su padre sea el motor de esta aventura, es maravillosamente conmovedor. Si te gustan las aventuras gráficas, siempre es bueno recibir una nueva para desempolvar nuestro pensamiento fuera de la caja y compartir con nuestros hijes y sobrines una tarde de nostalgia noventosa. Algunes nietes también debe haber por ahí, tomá se te cayó el DNI.