Elden Ring – El Miyazaki menos mala onda
Les quiero compartir algunas reflexiones que me generó experimentar Elden Ring.
Hacía años que un juego no me provocaba tantas sensaciones juntas. Al principio lo odié. El juego parecía tirarme todas sus fallas en la cara, complicando una jugabilidad que de por sí es difícil. La interfaz es críptica y las instrucciones y tutoriales son poco claras (aunque es mejor que no tenerlas, como sucede, en general, en los Dark Souls).
A todo esto se sumaba que cada vez que buceaba en internet en búsqueda de algo que me explique mejor cómo jugar, aparecía la visión de un fandom bastante tóxico que te responsabiliza por morir y frustrarte como si jugar mal al ajedrez cuando nadie te explicó las reglas o cuando te las explicaron mal, fuera tu culpa.
Con toda esta sensación a cuestas, su enorme mundo abierto, su estética y sus diseños, me atraparon. La frustración de morir constantemente en manos de cualquier criatura que me cruzaba, fue compensándose con una sensación de descubrimiento, aprendizaje y asombro que pocos juegos me han generado en la vida (creo que solo Zelda Breath of The Wild y The Witcher 3 me dieron esto). Cada segundo libre, sin la consola, era un segundo en que mis pensamientos me llevaban a las Tierras Intermedias. Todo el tiempo tenía ganas de volver a ese mundo y recorrerlo montado en el caballo Torrente.

A pesar de todo esto, no puedo dejar de pensar en que el último juego de Hidetaka Miyazaki es expulsivo para muches jugadores. Entiendo lo que significa «la visión del autor» y su vínculo con la dificultad en este tipo de juegos, pero no puedo dejar de valorar como positivo cuando una obra brinda algo interesante de un modo accesible para mucha gente. Que un libro pueda contar una buena historia en un lenguaje simple y accesible, para mí es una virtud. ¿Esto significa que si el libro está escrito con una prosa mas compleja es malo? No, sin embargo si es compleja, va a carecer de esa virtud.
Elden Ring justamente carece de la virtud de ser accesible. Es expulsivo y lo es tanto por decisión del autor, como por sus errores (de todos modos, es el menos expulsivo de los Souls hasta el momento). ¿Eso lo hace mal juego? No, de hecho es uno de los mejores juegos dentro de su año de lanzamiento, si no el mejor.
La construcción de mundo que aporta George R. R. Martin, le suma mucho a la clásica narrativa oscura y críptica de los Souls de Miyasaki. En esta ocasión, la historia principal y las distintas quests tienen un hilo conductor un poco más claro, aunque su forma de contar los acontecimientos sigue siendo retorcida y requiere de mucho esfuerzo del jugador.
El combate es la mecánica central. Toda la dinámica del juego se arraiga en el combate. Todo va a intentar matarte y cada nuevo descubrimiento consiste en un nuevo combate que obviamente, dejará alguna recompensa para modificar tu personaje y seguir combatiendo.
El sistema de combate es exquisito, preciso como pocos y cada armadura, arma o hechizo modifica con sutileza y precisión la forma en que nuestro personaje se mueve, ataca o se defiende. Es posible acomodar las stats y el estilo de combate a nuestras preferencias y ese trabajo de construcción de nuestro personaje hace que la experiencia de cada jugador sea sustancialmente distinta y personal. Eso sí, requiere de mucho tiempo y práctica identificar que tipo de personaje es el ideal para nuestro estilo de juego.

El diseño artístico es visualmente muy atractivo, aunque muchas de las criaturas repiten los diseños de los distintos Dark Souls. Sin embargo, la enorme cantidad de enemigos de distintos colores, tamaños y forma de combatir, distribuídos en distintos ecosistemas dentro de las tierras intermedias, presenta una variedad pocas veces vista en otros juegos.
Cómo suele suceder con los Souls, no es un juego para cualquiera. Sin embargo, si el género te atrae pero sos de los que se frustran fácil o no te agrada la dificultad, Elden Ring es el Souls que más herramientas te brinda para poder superar los obstáculos que el mismo te propone, por lo que se convierte en el juego ideal para ingresar al género. Eso sí, hacete de tiempo porque no es un juego que vaya a permitirte jugar 20 minutos por día.
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